La teorÃa del 50
07. Nov, 2012 - Francisco Cortes Rueda - TeorÃas, TeorÃas y franciscadas
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¿Has pensado cuantas posibilidades tienes de sobrevivir si te lanzas desde el piso 86 del Empire State sin paracaÃdas? ¿Ninguna? Las posibilidades de sobrevivir a la caÃda son del 50%, exactamente las mismas de no sobrevivir, el otro 50%. Realmente sólo pueden pasar dos cosas, que continúes con vida o que continúes sin ella.
Un dÃa de nuestra vida se forma a partir de la suma de muchos instantes, de muchos momentos, de muchas parcelas de tiempo donde un suceso se inicia y finaliza para encadenar el siguiente inicio. Son instantes propios, particulares, no compartidos porque pertenecen a cada uno de nosotros. Dos personas pueden pasear de la mano al mismo tiempo pero sus instantes, sus momentos, aunque desde fuera parezcan el mismo son particularmente diferentes. Irrepetibles. Incomparables. No sujetos a las sumas y restas de estadistas aprendices de vidente.
¿Has pensado cuantas posibilidades tienes de acercarte torpe, tÃmida y caóticamente a la chica más bonita del mundo y que ella se gire y te sonrÃa en ilusionante complicidad para envidia y decepción de los aspirantes observantes de la escena? ¿Ninguna? Piensa que sólo pueden pasar dos cosas, que continúes tu vida con ella o que continúes tu vida sin ella. Y si sólo pueden pasar dos cosas, acércate a ella torpe, tÃmida y caóticamente porque en ese instante y sólo en ese instante eres libre; libre de caer por el costado norte o por el costado sur, rojo negro, par impar, pero libre de intentarlo sabiendo que eres único y que tu instante te pertenece y tu instante no es la suma de los instantes de muchos niños guapos que ni torpe ni tÃmida ni caóticamente intentaron declararse antes que tu.
Somos humanos y los sucesos de humanos son irrepetibles e incomparables, absolutamente mágicos, y por tanto no siguen reglas estadÃsticas por mucho que los cientÃficos nos lo quieran hacer creer con toda la buena intención del mundo. Evitaron incluir en sus fórmulas la incógnita “h” de humanos y cuando tuvieran que utilizarla lo hicieron para identificar la altura de los elementos. Curioso, pero para los cientÃficos la altura del Empire State es de h=381 metros.
El 2 de diciembre de 1979 Elvita Adams saltó al vacÃo desde el piso 86 del Empire State y luego continuó con su vida. “I’m not sure if the wind pushed me back or pushed me off”. 50-50
Francisco Cortes Rueda
24. Ene, 2013
Agradezco que me hayas podido leer. Esto de la vida va que corre que no paramos. Se que te gusta escribir y eso hace que tu comentario me haga doblemente feliz. Intento publicar todos los lunes y si alguno no lo hago es por respeto, por no estar convencido de que lo que escribo tenga cierta calidad.
Marta (Sabadell)
24. Ene, 2013
Buenos dÃas,
Por fin he tenido tiempo de leer tu blog. Interesante. Alguno merece más de una lectura.
Te confieso que de todos los artÃculos o teorÃas me quedo con éste, le tengo un cariño especial.
Espero el próximo!!
Francisco Cortes Rueda
22. Nov, 2012
Gracias por leerme. fco
Laura
22. Nov, 2012
Me ha gustado mucho…
fcortes
14. Nov, 2012
Gracias A.
A.
14. Nov, 2012
Aprecio cuando los humanos se comportan colmo esa ”oleada de viento’ y te abren ese 50% que no esperabas y que por razones varias habÃas olvidado. Romper el 100% provoca un impacto en ese instante tuyo propio, en ese momento, en esa parcela de tiempo…
Valoro cuando un ser humano te da un toque de atención y te recuerda que existe la ley del 50-50…
Y sobretodo, creo y tengo la esperanza de que a cada humano se le devuelve, con un valor superior, todo lo que da y ofrece: si te comportas como oleada de viento, más de dos oleadas de viento impactarán sobre ti, sobre tus instantes, sobre tus momentos, sobre tus parcelas de tiempo…
Gracias Sr. Cortés
fcortes
14. Nov, 2012
Lo cierto es que la historia de Elvita es la de una mujer con una fuerte depresión que decide hacer algo que nunca deberÃan plantearse las personas. La vida siempre puede dar un giro inesperado y lo que hoy nos parece insuperable de pronto quedar en el olvido. Es esa la metáfora del 50. La positiva. La del cambio que siempre puede producirse cuando confiamos. Cuando pensamos que no existe la más mÃnima posibilidad pero si que existe, porque somos humanos y nos pasan cosas de humanos. Francisco
A.
14. Nov, 2012
Un post muy interesante Sr. Cortés, le felicito.
Y dÃgame, ya que saca el tema de Elvita Adams, qué opina de ese momento? Ese momento en el que la mujer saltó con su teorÃa del 100% y se lo jugó todo a una única opción? Qué le pasarÃa por la cabeza a esa mujer cuando vió que su 100% se transformaba en un 50-50 por una fuerte inesperable oleada de viento?
fcortes
13. Nov, 2012
Muy de acuerdo, como boxeadores nos debemos levantar siempre una vez más de las que caemos, eso si, antes de que pasen los 10 segundos de la cuenta atrás. Gracias. Francisco
jesse
13. Nov, 2012
Te has superado !!!!! tienes toda la razon, el no, el preguntarte ¿ que habria podido pasar si ….?, eso es peor que intentarlo y que no salga bien, porque lo importante no es cuantas veces caigas si no cuantas eres capaz de levantarte.
Esperando el siguiente!!!!
fcortes
12. Nov, 2012
Gracias por el comentario. Espero seguir gustándote en el próximo. Francisco
Aida
12. Nov, 2012
Este me gusta muchÃsimo !!!, y es verdad la vida al fin y al cabo son momentos , nuestros propios momentos y nada ni nadie sabe lo que significa ese momento para cada uno…….. sera nuestro secreto , espero el próximo!!!
fcortes
12. Nov, 2012
Es eso, equivocarse o no depende de la decisión actual y no de otras tomadas anteriormente, por tanto, las posibilidades de equivocarse o no son del 50%. Una posibilidad elevadÃsima para no intentarlo!
Eva
12. Nov, 2012
De nuevo no me has decepcionado. Hoy me he levantado pensando en que volverÃa a leerte y me ha encantado.
Vivamos aunque nos equivoquemos porqué, y si no nos equivocamos???
Besos 😀